Los mandalas, en muchas de sus formas, se parecen a flores que se abren en toda su belleza. Las flores son como las sonrisas de la Madre Tierra, y son los más bellos mandalas naturales.
He dibujado y pintado mandalas por muchos años, transformando la geometría en flores hermosas. Ahora me interesó explorar en diseños compuestos con flores.
No importa cómo los llamemos: “mandalas”, “diseños concéntricos”, “arte circular…” Hemos heredado la palabra “mandala” del arte hindú, pero en todas las culturas se han desplegado cientos de diseños muy diferentes entre sí, que sin embargo siguen cumpliendo con los objetivos de un proceso de sanación interna: hay un centro, una periferia y ciertas figuras que se repiten rítmicamente alrededor de ese centro, que al pintarlas nos ayudarán a calmar nuestra mente.
En este caso las figuras serán diferentes tipos de flores, que nos ayudarán a llenar de color nuestra vida, que nos vincularán con la belleza que nos rodea y nos permitirán aumentar nuestra creatividad. Pintar mandalas nos ayuda a conocernos, concentrarnos, tener flexibilidad de emociones, pensamiento y acción.
Es una meditación activa, un ritual sanador, que nos irá llevando suavemente a nuestro santuario interna, a nuestra verdadera naturaleza…
Formato: 20x 22cm
Páginas: 48
Encuadernación: Acaballada
ISBN: 978-987-634-354-1
Género: Espiritualidad y religión, Mandalas
Autor: Laura Podio
Colección: