Para aquellos de ustedes que estén en contacto con niños, ya sea como docentes o en sus propias familias, quiero compartir algunos conceptos que vinculan los diseños de mandalas con el mundo de los niños.
Hace muchos años que me dedico a realizar y enseñar a otros cómo hacer mandalas. Cuando comencé a hacerlo la mayoría de la gente no sabía que existían. Para saber qué son los mandalas los invito a leer más aquí.
Por muchos años fui profesora de arte en escuelas ubicadas en el conurbano bonaerense en Argentina, zonas llamadas de “alto riesgo social”, o sea, barrios en general carenciados poblados en su mayoría por familias trabajadoras que a menudo no pueden cubrir con sus salarios las necesidades básicas de sus familias. Allí aprendí la importancia de cosas que están más allá que la trasmisión de conocimientos.
En esos lugares la escuela pasa a ser un agente de suma importancia a nivel social, ya que completa aquello que en la casa es insuficiente, por ejemplo, la alimentación y en algunos casos la contención emocional. Está comprobado que las carencias de lo básico generan altos niveles de estrés y angustia, tanto en los adultos como en los niños. Esa tensión emocional hace que los niños puedan presentar signos de ansiedad, falta de atención y otros trastornos. La misma tensión en los adultos puede generar depresión, ansiedad y violencia, lo cual promueve un círculo vicioso de tensión familiar que termina afectando a todos sus miembros.
A veces la escuela no alcanza a cubrir esas necesidades, y allí entran las Organizaciones no Gubernamentales. Desde hace un tiempo soy parte de Don Arte Argentina, una ONG encargada de sostener merenderos y comedores de zonas carenciadas del país. La tarea que emprenden es maravillosa y no se reduce a proveer alimento, sino a cubrir otras necesidades más profundas. Con ellos participé de algunas actividades para ayudar a que los niños puedan crear y aliviar tensiones. Si quieren ver algunas fotos pueden hacerlo aquí. Les recomiendo que visiten el sitio y vean la obra llevada a cabo.
¿Para qué se usan? Los antiguos sabios de diferentes culturas usaban los mandalas para meditar, para concentrarse, para conectarse con el propio interior, para sanarse y sanar a otros. Fueron utilizados con fines sagrados en todas las épocas y todas las culturas. En la actualidad se utilizan con muchísimos fines y ya no como una herramienta religiosa. Actualmente se comienza a considerar el uso de nuevos recursos para canalizar este tipo de tensiones, y los mandalas son una excelente herramienta para ello. Son útiles para todas las edades a partir de los 2 o 3 años… Por supuesto el grado de detalle o el tiempo en que puedan atender variará de acuerdo a cada niño y a su edad.
No hace falta que las condiciones de vida de los niños sean difíciles para que disfruten de la actividad, en diferentes lugares se está comprobando que realizar este tipo de diseños y conectarse con el color y la forma pueden resultar beneficiosos en todas las edades. Ayuda al niño a aquietar la ansiedad, mejorar la atención, vencer los miedos o la inquietud y conectarse con la paz interior, una verdadera forma de espiritualidad cotidiana además de vincularlos con el arte y la creatividad.
¿Cómo comenzar? es sencillo…simplemente poner a disposición del niño este tipo de diseños. No hay que exigir nada, no hay que esperar que los niños lo terminen de pintar completamente. Podemos imprimir algunos diseños que encontremos en internet…. No busquen solamente «mandalas para niños» porque a veces hay diseños sencillos que cualquiera -niños o adultos- pueden colorear. Además, los adultos también los pueden probar junto a los niños, incluso aquellos que creen que el arte no es lo suyo. Es una excelente manera de compartir una actividad, o de pasar alguna tarde en familia y que sea un momento compartido.
Aquí van algunos diseños, si quieren más pueden visitar mi fanpage de Facebook, allí encontrarán un álbum con muchos diseños más …
Maravillada con tu trabajo
Gracias Laura!!! abrazos!!