Los mandalas son bellas figuras, en general de forma circular, que permiten poner la atención en el centro, como si ese centro ordenara todo lo que gira a su alrededor.
Pueden ser puramente geométricos y otras veces parecen flores, o estrellas o soles que se despliegan. Sus variaciones son infinitas y nos brindan armonía, ya sea al pintarlos o simplemente al observarlos.
Fueron utilizados con fines sagrados en todas las épocas y todas las culturas, para meditar, concentrarse, conectarse con el propio interior, sanarse y sanar a otros.
Los niños, que siempre están más abiertos a experimentar, aman las figuras de mandalas y las disfrutan enormemente, ya que sólo les ocupa crear y “jugar sin juzgar” (algo que los adultos deberíamos recordar siempre…).
Los mandalas vinculan a los niños con el arte y la creatividad, los ayudan a aquietar la ansiedad, mejorar la atención, vencer los miedos o la inquietud y conectarse con la paz interior, una verdadera forma de espiritualidad cotidiana.
Además, los adultos también los pueden probar, incluso aquellos que creen que el arte no es lo suyo. Es una excelente manera de compartir una actividad, o de pasar alguna tarde en familia. Los diseños circulares nos ayudan a concentrarnos, a calmarnos, a conectarnos con el color y la tranquilidad en la vida cotidiana.
Cualquiera puede tomar el diseño que más le guste, dotarlo de color y disfrutarlo.
Una hermosa manera de expresar amor a un niño…
Formato: 22,5 x 20,5 cm
Páginas: 24
Encuadernación: Acaballada
ISBN: 978-987-634-305-3
Género: Mandalas, No ficción juvenil
Autor: Laura Podio
Colección: Bienestar